jueves, 1 de abril de 2010

Memoria de excavación

La memoria es el último trámite administrativo de una excavación. Al finalizar una excavación se debe entregar a Consellería una memoria de los trabajos realizados dentro de un plazo de tiempo determinado. En este apartado hemos aprendido las siguientes competencias procedimentales: interpretar la estratigrafía, aplicar el registro de las unidades estratigráficas, aplicar el registro de material arqueológico en excavación y elaborar Informes y Memorias de excavaciones arqueológicas.
Los apartados a cumplimentar en una memoria quedan referidos a continuación:

MEMORIA

1.- Número de referencia del permiso: 2010/0000-A

2.- Denominación del área de intervención: Excavación urbana en interior de claustro.

3.- Denominación del yacimiento: Claustro del Monasterio de la Trinidad.

4.- Municipio: Valencia.

5.- Datos del director:
Nombre: Manuel Alejandro Sánchez Calvo.
Titulación y nombre de colegiado: Licenciado en Historia. Colegiado número 0000.
Dirección: C/ Rafael Rodríguez Albert Nº 20-A.
Municipio: Mutxamel.
C.P.: 03110.
Teléfono: 00 000 00 00.
Fax: 00 000 00 00.
E-mail: m.a.s.c.84@hotmail.com

6.- Descripción de los trabajos:
Los trabajos han contado con una línea de trabajo científica que pretende construir el dato histórico a partir de el estudio del registro arqueológico.
Los trabajos han consistido en la excavación del claustro del Monasterio de La Trinidad de Valencia. Para ello se han utilizado las herramientas con las que cuenta el arqueólogo en el campo: niveles para tomar las cotas en el yacimiento; picos, picoletas y rasquetas para la remoción de tierra, piedras, etc; carretillas y capazos para desplazar la tierra fuera del lugar de excavación; cepillos para la limpieza concienzuda; plomadas, flexómetros y cintas métricas para tomar medidas; así como cuadernos, hojas de papel, hojas de papel milimetrado, bolígrafos, lápices, gomas de borrar y fichas estandarizadas para anotar toda la información que se iba obteniendo.
Los trabajos han permitido documentar varias fases de ocupación, que de la más reciente a la más antigua son: fase gótica (la del monasterio que sigue utilizándose en la actualidad), fase medieval islámica, fase tardorromana, fase romana y fase ibérica. Las características de las diferentes fases son las siguientes:
Fase Ibérica: Sobre la roca y sin trazas de ocupación anterior se ha documentado una habitación de una casa que estaba adosada a una muralla, ya que el grosor del muro y la no existencia de construcciones al exterior así lo indican. Además junto a la muralla se conservan las huellas de dos surcos paralelos en la roca que son consecuencia del paso de carros. La construcción está realizada mediante zócalo de mampostería y bloques trabados con barro y adobes. La destrucción de esta vivienda produjo la acumulación de escombros que en época romana serán nivelados.
Fase romana: En época romana se construyó en la misma zona una villa de la que se ha excavado la parte que corresponde a una habitación. Está construida con sillarejo, llamado opus vittatum, trabado con argamasa de cal. Las diferencias constructivas respecto a la etapa ibérica son evidentes. El interior de la estancia está decorado con un mosaico del tipo opus signinum realizado a base de teselas blancas y negras que forman un dibujo geométrico sobre una base de argamasa. Las paredes muestran restos de decoración pictórica en la zona del zócalo, imitando al mármol. La habitación tiene una puerta con umbral de piedra que da paso al exterior, a un camino pavimentado con grandes guijarros. En dicho camino se pueden observar los suaves surcos producidos por el paso de los carros. A la derecha de la habitación encontramos una cisterna construida con hormigón (opus caementicium), que se encofró al exterior con la pared de tierra que dejó el hoyo excavado y el interior con una pantalla de cañas. A la izquierda de la habitación descubierta se encuentra otra pieza que nos orienta sobre las características del lugar. En posición no original sobresale del corte de tierra una inscripción funeraria que nos indica que en las cercanías hubo un cementerio.
Fase tardorromana: El lugar abandonado fue nivelado quizá para uso agrícola. Tiempo después se estableció una necrópolis. Entre las ruinas de la villa se ha documentado parte de una sepultura de inhumación. En una fosa se depositó un cadáver que fue cubierto con tejas planas (tegulae) a doble vertiente. La fosa penetró en la capa de abandono de la villa altoimperial romana e incluso rompió parte del mosaico.
Fase medieval islámica: Casi en contacto con el pavimento del edificio gótico descubrimos parte de una construcción realizada con tapial con acceso por una puerta que comunica con un camino de tierra batida. Podemos comparar la diferente técnica constructiva respecto a la fase ibérica o romana. Debajo del camino se ha documentado una canalización formada por losas cuya sección vemos en el corte de tierra frontal. Al exterior de la vivienda se ha localizado un pozo que rompe la estratigrafía anterior. A pocos metros de la vivienda se ha excavado un enterramiento cuyo cadáver estaba colocado de costado y orientado al sureste.
Fase Gótica: A finales del siglo XV en la misma zona se edifica el monasterio de estilo gótico de La Trinidad. Se explanó el terreno y se abrieron grandes zanjas para las cimentaciones que afectaron los restos de las civilizaciones precedentes. Se observa como los cimientos de los pilares atraviesan y rompen las estructuras islámicas y romanas hasta alcanzar los restos de época ibérica. Estos cimientos, realizados con argamasa y bloques de piedra cuentan con sillares labrados desechos de los trabajos de ornamentación del monasterio y están rodeadas por una pequeña zanja.
A nivel aéreo vemos parte del monasterio, formada por cuatro arquerías sostenidas por tres pilares. Estos pilares cuentan con base moldurada y están reforzados al exterior con contrafuertes. El corredor está cubierto con bóvedas de crucería compuesta por arcos que se cruzan diagonalmente o nervios. Para aliviar el peso de las bóvedas los riñones se rellenaron con grandes vasijas. La fábrica original es de sillería (algunos de los sillares muestran signos incisos geométricos como cruces y estrellas. Son marcas de canteros que señalan el artesano o taller que realizó el bloque, pero en algunas ocasiones indican la situación en la que debe colocarse el sillar) y en el mundo del fondo se abrían ventanas ojivales enfrentadas a los arcos, de las cuales se aprecian tres posteriormente modificadas, mientras que otra ventana está oculta por revocos posteriores. El piso del claustro está formado por grandes losas de piedra.

A medida que iban avanzando los trabajos se han identificado una serie de unidades estratigráficas que mostramos a continuación:

Relación de unidades estratigráficas de la campaña 2010 del Monasterio de La Trinidad:
100.- Enlosado del edificio gótico.
101.- Estrato de regulación previo a la colocación del enlosado gótico.
102.- Estrato de destrucción de la casa islámica.
103.- Estrato posterior a la construcción de tapial.
104.- Estrato posterior a la villa y al enterramiento tardorromano.
105.- Tumba romana.
106.- Estrato de derrumbe de los muros de la casa bajoimperial.
107.- Estrato que se adosa a los muros de la casa romana.
108.- Estrato de depósito natural.
109.- Derrumbe del muro de la casa ibérica y estrato de cenizas.
110.- Estrato de ocupación de la casa ibérica.
112.- Estrato natural, roca madre.
113.- Muralla ibérica.
114.- Banco de adobes de la casa ibérica.
115.- Derrumbe de la muralla ibérica.
116.- Hogar de la casa ibérica.
117.- Otro muro de la casa ibérica.
118.- Interfaz y tumba capuchina romana.
119.- Trinchera de fundación de la villa altoimperial.
120.- Muros de la casa romana.
121.- Pavimento de opus signinum.
122.- Umbral de la casa romana.
123.- Pavimento de la calle.
124.- Unidad negativa del pozo de la casa islámica.
125.- Trinchera de fundación del muro islámico.
126.- Muros islámicos.
127.- Cisterna romana.
128.- Pavimento de tierra batida de la casa islámica.
129.- Umbral de la casa islámica.
130.- Fosa de fundación del pilar gótico.
131.- Zapata.
132.- Relleno del hueco que queda entre la zapata y el recorte.
133.- Tumba islámica y su interfaz.

En cuanto a la documentación gráfica se han ido realizando dibujos de los diferentes espacios construidos que iban apareciendo en cada fase. También se han realizado fotografías del conjunto y de los elementos que iban apareciendo. Todo ello nos permite tener documentación de elementos que se han ido retirando para continuar con el proceso de excavación.

7.- Descripción de los hallazgos:
Los hallazgos que se han encontrado en las sucesivas fases son los siguientes:
Fase ibérica: El panorama arqueológico documentado muestra una gran cantidad de objetos, rotos pero completos, como ánforas, cerámica de cocina, cerámica fina decorada con motivos humanos y vegetales, pesas de telar, herramientas agrícolas y un molino. Junto al muro que forma la muralla se encuentra un banco de adobes y en el centro de la estancia un hogar. Todo estaba cubierto por una capa de cenizas, carbones y troncos de madera quemados, las vigas que sostenían la techumbre y, sobre ellos, acumulación de adobes consecuencia del derrumbe de los muros. En uno de los muros se ha encontrado un tesorillo. En la trinchera de fundación de la muralla se han encontrado fragmentos de cerámica ática de figuras rojas (siglo V a. C.).
Fase romana: Se han encontrado cerámica sigillata del siglo I d. C. y en la capa de preparación del camino una moneda de Augusto. Además del mosaico de tipo opus signinum realizado con teselas blancas y negras al que hicimos referencia anteriormente. Al contrario que en la fase ibérica los objetos que se han encontrado entre los restos de la villa son escasos, incompletos y heterogéneos. También son escasos los elementos de construcción. Encontramos cerámicas sigillatas africanas y una moneda del emperador Cómodo.
Fase tardorromana: Sobre las capas de tierra y escombras que testimonian las fases anteriores se ha hallado un delgado estrato sin ningún resto material y que presenta una estructura en parte limosa y arenosa con pequeños guijarros.
Un elemento importante de esta fase es la tumba capuchina encontrada entre las ruinas de la villa, en cuyo interior encontramos objetos que datan dicho enterramiento en el siglo V d. C.
Fase medieval islámica: En la tumba encontrada cerca de la vivienda islámica se ha encontrado una inscripción funeraria en carácteres árabes que menciona el nombre y la fecha de la muerte del individuo (1199 del calendario cristiano). En las trincheras de fundación de la vivienda se han encontrado jofainas y ataifores de cuerda seca parcial.
También se han encontrado jarras, jarritas, candiles de pie alto, tinajas y ataifores. Sobre el suelo de la vivienda se han encontrado materiales de la construcción y pocos elementos muebles.
Fase gótica: En los cimientos góticos se han encontrado cerámicas del siglo XV.
Del espacio construido del monasterio se ha observado la utilización de sillería en la fábrica, que en algunos casos cuenta con marcas de canteros.

8.- Interpretación:
Del estudio de los diferentes restos hemos llegado a diferentes conclusiones para cada fase:
Fase Ibérica: Los hallazgos indican que la construcción sufrió un incendio y un abandono súbito. Los habitantes nunca regresaron al lugar y a nosotros nos ha llegado todo en su sitio. La fecha del incendio se infiere por el tipo de objetos. La cerámica lo situa en la segunda mitad del siglo III o inicios del siglo II a. C. El tesorillo hallado en uno de los muros permite afinar más en la cronología, a finales del siglo III a. C. Pero la fecha de construcción se obtiene por la cerámica ática de figuras rojas que se ha encontrado en las trincheras de fundación de los muros. Esta cerámica nos situa en la primera mitad del siglo IV a. C. Por lo tanto la vida de esta fase se prolonga aproximadamente durante siglo y medio o dos siglos, aunque lo que se ha recuperado en objetos muebles muestra la cultura material de sus últimos años de ocupación.
Fase romana: La fecha de inicio de esta fase romana la conocemos por los distintos objetos encontrados en las trincheras de fundación de la habitación y en las capas de nivelación. En las primeras hallamos cerámica sigillata de inicios del siglo I d. C. y en la capa de preparación del camino una moneda de Augusto. Con esta información podemos situar la construcción de la vivienda y el camino en las primeras décadas del siglo I d. C. Esta datación es acorde con la datación del tipo de mosaico.
El final de esta fase nos lo da los objetos que se encuentran en la capa de abandono y de relleno de la cisterna. En el interior de la villa se encuentran pocos objetos, incompletos y heterogéneos, así como escasos elementos de construcción. Por todo ello se cree que la casa fue abandonada paulatinamente, por lo que sus habitantes se llevaron consigo los objetos valiosos y útiles y los materiales de construcción que pudieran reaprovecharse. Las cerámicas sigillatas africanas y la moneda del emperador Cómodo halladas en este nivel de abandono nos sitúan en la segunda mitad del siglo II d. C.
Fase tardorromana: El lugar abandonado fue nivelado seguramente para uso agrícola, aunque tiempo después se instaló una necrópolis. Entre las ruinas de la villa se ha encontrado y documentado parte de una sepultura de inhumación capuchina. Los objetos asociados hallados en el interior de la fosa nos datan el enterramiento en el siglo V d. C.
Sobre las capas de tierra y escombros que testimonian las fases anteriores los arqueólogos encuentran un delgado estrato que carece de restos materiales y que presenta una estructura limosa y arenosa con pequños guijarros. Todo ello indica que la zona estuvo deshabitada largo tiempo. La datación de la fase posterior confirma esta sospecha, ya que está muy alejada en el tiempo a la precedente.
Fase medieval islámica: La inscripción funeraria en caracteres árabes encontrada en esta fase, junto con la posición del cadáver, nos dan una datación clara, el siglo XII. La construcción de la vivienda también se data en el mismo siglo, así lo atestiguan las cerámicas encontradas en las trincheras de fundación: jofainas y ataifores de cuerda seca parcial.
Este establecimiento se abandona pronto. Los materiales que aparecen en el estrato de amortización alrededor de la construcción y aquel que ciega el pozo indican una fecha de finales del siglo XIII. Los materiales hallados en la construcción (jarras, jarritas, candiles de pie alto, tinajas y ataifores) indican que fue un espacio doméstico y que queda deshabitado poco después de la conquista cristiana. Sobre el suelo de la vivienda se encontraron materiales de construcción y pocos elementos muebles sin trazas de incendio o abandono súbito o precipitado. Es posible que se derribara el edificio con la intención de construir otro, pero no de forma inmediata, sino más de un siglo después.
Fase gótica: La cerámica hallada en la zanja realizada para la construcción de los pilares data el inicio de la construcción en el siglo XV. Esta fecha también nos viene dada por el estilo constructivo y por otros elementos como las tinajas halladas en la bóveda, que en origen se colocaron para aliviar el peso, o las marcas de cantero.
A lo largo de la vida del edificio se daran modificaciones significativas. La sillería del muro del claustro se cubrió con un enfoscado a base de mortero de cal, en los siglos XVI-XVII, que incluso ocultó algunas ventanas. Debe ser en esas fechas porque sobre este enlucido tenemos datados graffitis del siglo XVIII. En este siglo se modificará la ventana central y se desmontan los laterales de la fábrica original, además de crearse un vano cuadrangular adintelado. De la ventana original solo quedará la parte superior. Con posterioridad la misma ventana será tapiada con ladrillo macizo. Por el tipo de ladrillo, que cuenta con unas dimensiones de 3 centímetros de espesor por 27 de longitud, estos fueron fabricados en el siglo XIX. Además sobre ellos hay un barco dibujado con la fecha 1924, lo que nos indica que el tapiado de la ventana se debió de producir entre la segunda mitad del siglo XIX y el año 1924.
Durante el siglo XX se acristala una ventana y se tapia otra. El tipo de ladrillo hueco y el cemento tipo Pórtland utilizado en el tapiado nos llevan a esta centuria.

9.- Acta de depósito: X

10.- Documentación gráfica:
- Plano de situación: X
- Plantas: X
- Secciones: X
- Material: X

11.- Inventario:
UE 110:
Nº 1.- Ánfora.
Nº 2.- Cerámica de cocina.
Nº 3.- Cerámica fina decorada con motivos humanos y vegetales.
Nº 4.- Pesas de telar.
Nº 5.- Azada.
Nº 6.- Hoz.
Nº 7.- Molino.

UE 116:
Nº 1.- Hogar de la casa ibérica.

UE 117:
Nº 1.- Tesorillo.
Nº 2.- Cerámica ática de figuras rojas.

UE 118:
Nº 1.- Tegulae.

UE 119:
Nº 1.- Cerámica sigillata.

UE 123:
Nº 1.- Moneda de Augusto.

UE 132:
Nº 1.- Cerámica del siglo XV.


Firma


Manuel

Manuel Alejandro Sánchez Calvo

No hay comentarios:

Publicar un comentario